Es posible que al leer este mensaje, se imaginen inmediatamente una escena de niños que deambulan por las calles en busca de alimento o el niño que sube a un autobús vendiéndote algún dulce o cantando o
simplemente estirando su mano por atención.
Lamentablemente los niños
abandonados no son sólo los que viven en las calles, sino también
muchos de los que tienen un hogar y van a las escuelas cuya situación es
producto de la insensibilidad y despreocupación egoísta de quienes
dicen estar a su cuidado pero que consideran a sus hijos solo como un
motivo más de vanagloria y servicio personal, no como seres dignos de un
futuro sólido.
Cada año se celebra en la mayoría de los países el “DÍA DEL NIÑO” en los que abundan más los discursos y promesas, que las soluciones. Un niño
no se construye sólo levantándole en brazos, sino levantándole su vida.
Esto significa una dedicación que está muy lejos de sentar niños frente
a los dibujos animados para tenerlos quietos y librarse de
responsabilidades. Más bien significa estar libre de egoísmo personal
dedicando tiempo y esfuerzo al propósito de que esos pequeños no crezcan
abandonados a su propia suerte, ni a los malos consejos de los amigos,
sino con una sola formación de principios que les ayuden a enfrentar a
la sociedad con manos que trabajan, no con manos que piden, con mente
sana y espíritu limpio, no con pensamientos ruines forjados con los
golpes destructivos de una sociedad en decadencia.
La infancia abandonada constituye uno de los
problemas sociales más graves y notorios existentes en la actualidad; y a
su vez incide en el surgimiento de otra cadena de problemas que también
son preocupantes como es el caso de los jóvenes con problemas de
conducta, drogadicción y otros.
El abandono es un flagelo sobre todo de los niños extraviados de los hogares, hijos de padres
en proceso judicial, niños abandonados en hospitales y maternidades, en
hogares ajenos y centros asistenciales; y también niños en peligro
mortal rescatados por los Alberges por el peligro que corren en manos de
padres alcohólicos y agresivos.
La inmensa población de menores con problemas de conducta y esos a los
que regularmente solo puede decírseles “Transgresores” se han convertido
en los grandes olvidados del país.
Son
jóvenes y adolescentes que apenas acaban de dejar atrás la pubertad y no
cuentan con el apoyo familiar, ni con el debido apoyo del estado. Estos
jóvenes están a la deriva, ocasionalmente son capturados por los
cuerpos policiales por vagancia, alcoholismo, autor de ratería o
cualquier otro hecho ilicito de mayor gravedad, entonces el problema se
complica: no hay sitios donde enviarlos.
Algunos van a parar a las celdas ordinarias de la delincuencia común,
son puestos a la orden de tribunales, o temporalmente quedan encerrados
en la dependencia que para menores tiene el cuerpo de policía
judicial.
Diariamente se habla de jóvenes y niños
abandonados a su propia suerte; los cuales no constituyen prioridad
alguna en los presupuestos nacionales y son al parecer los más
marginados en los afectos y preocupaciones. Se habla de esos
adolescentes solo cuando aparecen involucrados en algún hecho que llame
la atención a la ciudadanía. Solo en esos momentos la atención se vuelve
hacia esos menores y la opinión pública reacciona escandalizada porque
muchachos que no pasan de 13, y 14 años se encuentran involucrados en
actos delictivos, solos o compartiendo responsabilidades con los
adultos.
Pero de lo que no se dan cuenta es que estos niños
desde que nacieron sufrieron el flagelo del abandono, que quizás no
llegaron a conocer que es tener el cariño de padre o madre, e ir a una
escuela, usar alguna prenda, diversión alguna, etc. Son niños
desdichados que más que una critica necesitan de la atención del país.
Son muchos los problemas de abandono no hay estadísticas que representen
la magnitud de este problema.
“La mayoría de
las madres que abandonan a sus hijos son jóvenes pobres y con poca
educación”. Afirma un psicólogo. También puede ser una adolescente que
niega su embarazo y que tiene su hijo a escondidas.
Podría
ser una mujer que desea tener a su hijo pero se siente abandonada por
la sociedad y esta lo abandona en una iglesia o en una institución benéfica.
Lamentablemente los casos de abandono de los hijos ocurren con mayor
frecuencia en los estados sociales más bajos de todo el país. Es allí
donde hay una gran cantidad de mujeres trabajando en la calle y que
hacen de madre y padre a la vez. . Es un asunto realmente critico.
Se
desea presentar la realidad de la infancia abandonada como un problema
social de la actualidad, que afecta a todos sin distinción de razas,
religión, sexo, condición monetaria ni política, afectando directamente
los cimientos del futuro que son los niños, y de allí radica la
importancia del planteamiento de este problema, donde pretendemos buscar
las razones y/o responsables, presentando un marco de posibles
soluciones viables para que en un futuro no muy lejano se pueda
desarrollar, para de esta forma ejercer un control radical ante el
problema planteado.
Control
que conllevaría a
un mejor desenvolvimiento social y por ende a engrandecer nuestro país,
ya que disminuye la infancia abandonada, así como el analfabetismo,
abandono higiénico, alimenticio y social de los niños; Preparando a los
futuros hombres y mujeres para tomar las riendas del país en el nuevo
milenio.
El
abandono de la infancia para nosotras se debe a que cada día se agudiza
más en nuestro país este problema, de profunda preocupación para
sociólogos, políticos, gobernantes trabajadores sociales, maestros y otros, debido
a que cada día aumenta la delincuencia. Y los niños son los primeros en
cometer ciertos actos bandálicos. Siendo una de las causas la
irresponsabilidad de muchos padres al no asumir sus deberes, esto radica
en las familias desintegradas pero no podemos atribuirle completamente toda la responsabilidad al régimen social.
La
cantidad de niños abandonados hoy día se encuentra en estado de
incremento, debido a la inmadurez e irresponsabilidad de los padres
supuestamente responsables, coaccionando así desviaciones intelectuales,
morales y sociales en el niño. Esto trae como consecuencia:
- Promiscuidad sexual.
- Falta de recursos economicos.
- La falta de apoyo por parte de familiares cercanos al padre y la madre.
- Falta de principios morales.
- Falta de una educación adecuada.
- La brecha que abren los padres entre ellos y sus hijos por la desvinculación paternal y maternal.
- Frustraciones mentales.
Irrespeto a la sociedad y por ultimo la Delincuencia
No dejemos solo a nuestros hijos no abandonemos lo que más amamos son nuestros
no dibujemos lagrimas ni futuros oscuros en ellos ayúdanos a dibujar sonrisas
en sus corazones y erradicar de sus rostros la tristeza.
ES EL MENSAJE MUNDO VERDE GRROSAC PARA VIVIR CON DIGNIDAD.